hueles a fracaso y decepción, hueles a humillación y escepticismo, el hedor que desprendes a tristeza es insoportable.
Voy a verme obligada a empaparte de mi esencia, éxito, optimismo, exaltación, credulidad, alegría.
Nunca sabrás por donde te va a venir la vida, pero siempre habrá alguien dispuesto a echarte un cable, solo tienes que abrir los ojos y saber ver a tu al rededor.
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