Amira Bermúdez

no te pido que me quieras como antes, no pido que lo volvamos a intentar, solo quiero que tengas siempre en cuenta que lo nuestro fue real, que fuiste especial, que yo estaba hasta las trancas y que estaba completamente loca por ti. Cada vez que estabamos una cerca de la otra era un desastre, pero por un tiempo supimos encontrar ese equilibrio entre el amor y el odio. Y cuando conseguimos ese equilibrio que tanto nos costó, fuimos felices, fuimos grandes, eramos dos idiotas que no sabian explicarse la una a la otra lo que podían llegar a sentir.